jueves, 28 de noviembre de 2013

Mono aullador rojo

Reino:Animalia
Filo:Chordata

El mono aullador rojo es natural de las Américas. Su distribución comprende el norte de América del sur al este de los Andes: Colombia, Venezuela, las Guayanas y Trinidad; región amazónica de Ecuador y Perú y también al norte de Brasil.


Habitan en las selvas lluviosas, en los bosques de galería y en los manglares. Es posible que se encuentren en otros lugares de vegetación no muy alta con algunos árboles. Demuestran preferencia por permanecer en los árboles, a una altura de entre 15 y 18 metros sobre el suelo. Se le documenta desde el nivel del mar hasta los 1.000 metros de elevación.

Los monos aulladores colorados son los más grandes de las nueve especies de monos aulladores. Su longitud es de 51-63 cm, con una cola de 55 a 68 cm, y un peso de entre 7 y 9 kg. El macho es mucho más pesado que la hembra.

Sus fuertes aullidos, gritos y otras llamadas, se prolongan más de 2 kilómetros a través de la selva, para informar a otros sobre la presencia de una manada o para dar señales de alarma. También puede desempeñar un papel de tipo social, para fortalecer lazos de pareja y dentro de la competencia por las hembras. Este aullido también se emite en respuesta al ruido de los truenos, lluvia, viento, aviones y el ruido de otros animales. En esta especie se describe una amplia gama de vocalizaciones.


Las hembras alcanzan la madurez sexual entre los 43 y 54 meses y paren por primera vez después de los cinco años. Los machos son adultos entre los 58 y 66 meses. Al alcanzar la madurez, los individuos de ambos sexos abandonan su grupo natal para integrarse en otros grupos. Las hembras tienen un ciclo sexual que en promedio dura 17 días, el cual es detectado por los machos mediante el olfato. La gestación dura 191 días y por lo general paren una sola cría cada año y medio, que puede nacer en cualquier época del año.

Al nacer, las crías no cuentan con una cola prensil funcional, atributo que no alcanzan hasta las 6 u 8 semanas de edad. Los recién nacidos se aferran al vientre de la madre durante las primeras semanas, mientras logran trepar a su espalda. Empiezan a consumir alimentos sólidos alrededor de los 2 meses, pero son amamantados hasta los 10 meses de edad.

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