Reino:Animalia
Filo:Chordata
Confinados a selvas, zonas arboladas, llanuras y praderas de América central y meridional, lostinamúes grandes son aves selectivas.
El parecido superficial con ciertas especies del grupo de las aves de caza, en particular con las gallinas de Guinea, no es señal de un parentesco verdadero.
Desde hace poco se han reconocido como miembros del superorden de los Paleognatos (que incluye a las ratites), una asociación apoyada por el análisis reciente de las proteínas de la clara de sus huevos, el ADN y la estructura de la lengua. El análisis de la evidencia fósil ha mostrado recientemente que los Paleognatos surgieron probablemente en el hemisferio norte, donde se han encontrado fósiles del Eoceno de antepasados voladores. Estos voladores que volaban, habrían podido distribuir el grupo por todo el mundo, y su existencia elimina la necesidad de suponer que las ratites y los tinamúes fueron caminando hacia sus actuales ámbitos del hemisferio austral. Los primeros tinamúes fósiles provienen del Pleistoceno (hace un millón de años) de Buenos Aires y Minas Gerais, y hoy se encuentran ampliamente distribuidos desde México al sur de Chile.
Para el observador accidental, los tinamúes recuerdan aparentemente a la gallina de Guinea en proporciones y andares, pero difieren de ella en que el pico es más esbelto, alargado y ligeramente curvo. Además, la parte posterior del cuerpo aparece arqueada, debido al gran desarrollo de las plumas del obispillo, que normalmente oculta la cola corta.
El macho prepara el nido y atrae a las hembras a él. Escarba el nido con las patas, aunque nunca lo haga para conseguir comida. Una vez que las hembras han puesto los huevos, dejan de formar parte en el proceso de anidación.
La poligamia es común. Una o más hembras pueden poner huevos en un mismo nido, y a veces una de ella deposita sus huevos en varios nidos distintos, atendidos por distintos machos. La mayor parte de ellos mantienen sus territorios durante la época de cría. Estos territorios comprenden entre 0,1 y 30 hectáreas, en correlación con el tamaño y la productividad del entorno.
Anidan durante muchos meses del año, en el suelo, y depositan los huevos directamente entre raíces en un agujero superficial u otras formas de nido de hierba y palos. Según parece, las nidadas constan de 1 a 12 huevos, aunque la última cifra puede ser resultado de que dos hembras utilicen el mismo nido. Los huevos son relativamente grandes y conocidos por su lustre duro, parecido a porcelana, y su coloración clara y vívida, con predominio de tonos azules, violetas y pardos.